Su palabra nos cambia y renueva nuestra mente.
1 de Pedro 1/22
habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido,amaos unos a otros entrañablemente de corazón puro.
La transformación empieza en el creyente cuando recibe la palabra de Dios. Al igual que un ni;o cuando se alimenta, empieza su desarrollo, así necesito la palabra. La escritura nos dice que deseemos la palabra como los ni;os desean la leche
1 Pedro 2:2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
Necesitamos toda la escritura de Dios, no podemos hacer énfasis solo en un punto. por eso necesitamos conocer las escrituras, y no solamente esa parte que nos gusta, o que nos alientan.
Al igual que no podemos alimentarnos solo de patatas fritas, necesitamos una dieta que contenga todos los nutrientes.
la palabra nos dice que toda la escritura es inspirada por Dios.\
La palabra en nosotros hace producir frutos de arrepentimiento. produce salvación y sanidad, y a través de ella se manifiesta el fruto del Espíritu Santo.
dado que ella es una semilla de vida. La palabra produce por si sola cuando es sembrada en nuestro interior.
Juan 15:7-8
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
La palabra requiere obediencia, sin obediencia nada sucede y nos engañamos a nosotros mismos..
Las promesas de Dios son condicionales, no suceden solo por creerlas,
2 de Reyes 5:9-14
9 Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo. 10 Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. 11 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. 12 Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. 13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? 14 Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.
No fue el río ni el agua quién lo sano, fue la obediencia al profeta de Dios.
Juan 9: 1-7
1 pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? 3 Respondió Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. 4 Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. 5 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. 6 Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, 7 y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.
Por medio de la palabra somos edificados
La palabra de Dios endereza lo torcido, corrige lo que está desviado, nos pone en el camino correcto, y edifica en nosotros un hombre conforme al propósito de Dios.
Solo su palabra renueva nuestra mente, hace salir lo viejo y pone fundamentos sólidos
Hechos 20 :32
. 32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados..
Sin ella no hay cambios, los cambios vienen por escuchar con fe la palabra y ella misma produce tanto el querer como el hacer.
Filipenses 2:13
porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Mateo 13:23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
La palabra renueva nuestra vieja mente viciada
Nuestra mente trae el programa de origen, es como un ordenador viciado, lleno de basura. Pero Dios Hizo un borrado de todos nuestros viejos archivos de pecado y está trabajando en nosotros para crear una nueva creación con un nuevo programa de bendición.
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 de Corintios 5:17
Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto.
Nosotros somos los renuevos de Dios para este mundo
La palabra produce fe y nos ayuda a llevar las cargas
Sin fe es imposible agradar a Dios Hebreos 11:6
Y la fe es el combustible para poner en marcha el motor de Dios en nosotros.
La fe viene por el oír mi
Hebreos 4:2
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
La palabra nos revela las intenciones del enemigo
Sin ella estamos indefensos, y podemos ser extraviados.
No olvidemos que el ladrón viene para robar, matar y destruir. JUan: 10_10
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